viernes, 15 de marzo de 2013

Everything is connected

Cuando todo cambia... El presente se transforma en recuerdo y después en olvido. Las personas vienen y van, a veces en una mirada fugaz y otras marcando el resto de nuestras vidas.
Somos una simple bola de plastilina a la que moldean los palos de la vida. En realidad, no nos controlamos, no mandamos sobre nuestros actos o sobre lo que pasa a nuestro alrededor. Cada momento está formado por miles de decisiones sin pensar y cada decisión de miles de momentos de experiencia.
Somos parte del pasado a la vez que del presente y del futuro, no tendríamos nada si no estuviéramos conviviendo todos juntos, porque una sola persona no es capaz de sobrevivir sin miles de personas que la ayuden, algunas incluso sin conocerlas...
Todos lo que hacemos influye en la vida de innumerables personas, a veces para bien, otras para mal. Creamos entre todos un cúmulo e momentos llamado vida, un cúmulo que solo puede ser visto por una persona que luego muere al igual que sus memorias. Los momentos del pasado repercuten en el presente sin tener que salir en los libros de historia.

Nuestras vidas no nos pertenecen, estamos unidos a otros en el pasado y en el presente, y con cada crimen, con cada gesto amable... forjamos nuestro futuro.