felicidad

No se trata de ser feliz..
Miles son los desengaños y decepciones que una a una marcan tu corazón como si de puñales se tratase. Lo último que piensas ahora mismo es en volver a empezar, en dar una vuelta más de tuerca a una vida pasada de rosca.

Para ti las ilusiones son algo que solo te ha dado quebraderos de cabeza, si te pagasen por combatir el dolor, serias la persona mas rica del infierno en el que vives. El tiempo te ha demostrado, que lo único que garantizan las ilusiones, es sufrimiento que rara vez te será recompensado.

Y asi has crecido y vives, envuelto en un halo de desesperanza que se ha convertido de un tiempo a esta parte, en tu seña de identidad. Superado por un mundo que nunca elegiste y con el que nunca te identificaste. Luchando con ahinco y honradez contra todo y contra todos, solo por conseguir aquello que un dia fué tu meta. Tu ilusión. Pero siempre te sale la cruz de la moneda. Comienzas a sospechar que tu moneda solamente tiene una cara: DERROTA.

Dicen que la suerte hay que buscarla, pero tras una vida nadando a contracorriente, lo máximo que te puedes permitir es mantener el tipo y no dejar que lo poco que tienes se te vaya por la borda.

Todos sabemos que esta vida es un continuo volver a empezar. Para lo bueno y para lo malo, algún dia volveremos al lugar de donde partimos. Y en esta tesitura te encuentras... aliviado por la sensación de quién lo tiene todo perdido. Tranquilo, porque no tienes nada que perder, y con un sentimiento que solo de pensar en que vuelva, un tremendo escalofrio sacude tu cuerpo, como si de una descarga eléctrica se tratase: SUFRIMIENTO.

El mayor error que puedes cometer en esta vida, es marcarte la felicidad como meta y no como camino