viernes, 3 de mayo de 2013

Mi niña

Amor, llevo mucho tiempo sin verte, tengo ganas de volver a abrazarte y oler tu perfume, ese que te regale el día de tu cumpleaños.
Pienso que desde que te fuiste de viaje ya no seremos los mismos, temo que en este tiempo aprendas a vivir sin mí. Pero que se le va a hacer, lo máximo que puedo hacer es ofrecerte la opción de elegir...
Prefiero pensar que te lo estás pasando genial y que de vez en cuando te acuerdes de mí.

Mi pequeña, llevamos mucho tiempo juntos, lo creas o no, los meses pasan sin darnos cuenta, me temo que de vez en cuando caemos en la rutina, esa preciosa rutina que me da una razón por la que levantarme cada mañana.
Echo de menos que me abraces en cuanto me veas o que me des un pequeño beso que me deje con ganas de más, que me piques hasta que nos enfademos un reconciliemos en diez minutos, que me busques las cosquillas y las encuentres a la primera.
Me has hecho reconocer que el amor es una rosa que, en el fondo, está llena de espinas. Has conseguido hacerme feliz cada día y enamorarme poco a poco. Lo que empezó como una tontería ha terminado siendo, de un tiempo a esta parte, en mi seña de identidad.
Has sido y siempre serás esa media naranja que coincidía con cada rodaja de mi ser. Eres esa fina linea que separa los que odio y lo que amo.

Mi niña. que aún no se ha dado cuenta que tiene los ojos más bonitos del mundo. Espero que me creas cuando te digo que eres la persona más guapa de este mundo y que llegas donde la sangre no toca.
Espero que nunca cambies tu forma de ser, ya que eres la que anima a todos con una sonrisa diaria y la que demuestra que nada la derrumba.
Quiero ser el príncipe que te rescate de la torre más alta y el que te despierte con un beso de amor verdadero.

Recuerda que la distancia que nos separa no me quita la sonrisa, que no hace que pierda mi amor por ti. Quiero darte las gracias por cambiarme hacia mejor, por ser como eres y por hacerme ser como soy, por enseñarme que hay otro mundo detrás de las estrellas.

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