jueves, 1 de agosto de 2013

Pasado, Presente, Futuro.

Que nada es lo que era, eso esta claro. Que la vida sigue sin esperar a nadie, que los años pasan y que no puedes esperar que pasen las cosas sin que tú no hagas nada ppara que pasen.
Decimos ser los dueños de nuestro destino, pero ¿qué es el destino a fin de cuentas?
Es un futuro que solo sucede por los actos del pasado, así que, ¿el destino no es solo las consecuencias del pasado? Por qué intentamos cambiar lo que está ya escrito, lo que nosotros mismos escribimos.
Creemos que las cosas malas no son nuestra culpa, que alguien con una varita mágica decidió que era nuestro mal día.
¿Tenemos razón cuando decimos que somos lo que hacemos? Yo siempre he creído que el humano es un ser muy sabio. De una forma u otra lo que hacemos es solo un reflejo de lo que creemos como bueno. Digan lo que digan, por muy mayores que seamos nunca pensamos en las consecuencias de nuestros actos, porque no podemos predecir el futuro ni el comportamiento de las personas.
Entre otras cuestiones, ¿por qué el pasado siempre lo consideramos mejor que el presente? Recordamos tiempos anteriores con nostalgia sin quitarnos la nariz del ombligo y darnos cuenta de que quizás lo que estamos viviendo sea mejor. Se suele responder a esta pregunta que, al igual que una madre olvida los dolores del embarazo, nosotros olvidamos los dolores de otros tiempos.
En resumen, algo que nos diferencia de los animales es la selección de la memoria. Recordamos los sentimientos buenos, mientras que los malos, cada uno a su tiempo, se quedan en el olvido...

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